La preocupación por la dieta que llevamos y los alimentos que ingerimos, se hace más notable cuando se acerca el buen tiempo, pero cada vez son más los consumidores que llevan una dieta saludable durante todo el año, y no solo ante la llegada del “destape”.
Las marcas, conscientes de esta tendencia, se han hecho eco y empiezan a incorporarlas dentro de sus estrategias de un modo u otro, como complemento a marcas deportivas, dispositivos electrónicos, cultura gastronómica o cualquier otro aspecto al que pueda acompañar.
La dieta saludable ya no se basa solo en el consumo de alimentos beneficiosos o sanos, sino en alimentos responsables con el medio ambiente, de temporada, no procesados, orgánicos, transparentes con su información nutricional, de procedencia nacional, con políticas de RSC, …
Dentro de las estrategias de marcas basadas en el cuidado de la alimentación y dietas saludables, hay marcas que destacan por su originalidad, ingenio, y lo más importante porque han sabido conectar y entender la evolución del consumidor.
Hablemos de algunas de estas marcas y las diferentes y diversas acciones, de forma más o menos indirectas, que han adoptado para unirse a la preocupación del consumidor por su alimentación.
No se trata solo de ser transparentes respecto a la procedencia del producto, sino de comprometerse con la producción propia del país donde se vende, como en el caso de la empresa de distribución para hostelería de Makro que refuerza su apuesta por proveedores nacionales (supone el 95% de frutas y verduras) fomentando una cocina de proximidad que garantice la sostenibilidad de la gastronomía.
Otros han llegado más lejos, como la cadena de hipermercados Alcampo, que ha comenzado con pruebas piloto de surtido de lechugas vivas flotantes, donde el cliente puede recolectar en el momento de compra, asegurando la frescura del producto.
La educación y enseñanza de una dieta sana y equilibrada desde la infancia, es un aspecto muy importante, ya que en esas edades de desarrollo y crecimiento la alimentación juega un papel fundamental. Empresas como Educachef de Grupo Merchanservis, comprometidas con la alimentación de los más pequeños, propone diferentes actividades donde pequeños y mayores, aprenden a cocinar recetas divertidas, saludables y apetitosas, a la vez que conocen las propiedades de los diferentes alimentos, normas de higiene y limpieza ,… O por ejemplo Lidl, que impulsa el uso y testeo de técnicas agrícolas para combatir los efectos del cambio climático, y huertos urbanos en la distribución alimentaria.
Bajo la misión de conectar a los usuarios con marcas de alimentación, promoviendo su preocupación e interés por los alimentos que consumen, ha nacido la agencia española de influencers especializados en gastronomía, alimentación saludable y fitness, organizando cooking shows, presentaciones de productos y viajes a las fábricas de las compañías de alimentación.
El sector vinícola, también se une a las nuevas tendencias, ofreciendo cada vez más una amplia gama de vinos ecológicos libres de productos tóxicos procedentes de pesticidas y fertilizantes. No olvidemos que una copita de vino al día, es recomendada por todos lo médicos dentro de la dieta mediterránea.
Como apunte final, el evento itinerante que ha creado Carrefour para enseñar hábitos de alimentación saludables, la caravana “Act for Food”. A través de actividades lúdicas y participativas, con una unidad móvil como aula de cocina y gafas de realidad virtual para dirigir una granja, buscan frenar el avance de la obesidad especialmente entre la población infantil y prevenir enfermedades crónicas asociadas a la misma.
Marcas deportivas y tecnológicas, que crean apps para promover hábitos saludables de alimentación y deporte, marcas de ropa que incitan a combatir el sedentarismo, … y muchas otras estrategias indirectas que consiguen conectar con el consumidor uniéndose y preocupándose por estilos de vida más saludables; incluso el empleo de packaging reciclable y responsable con el medio ambiente que de forma directa, aunque muchas marcas aún no sean capaces de verlo, afectan a la salud y calidad de vida del consumidor.
Sea como sea, está claro, que las marcas deben adoptar estrategias que se basen en la mejora de la calidad de vida de sus clientes, de forma sana y responsable con el medio ambiente. Todas aquellas que no se suban “al carro”, acabarán desapareciendo para alegría de los consumidores y competidores.