Tarjetas, e-mail, buzoneo, obsequios, etc. son algunas de las estrategias de fidelización más comunes desde hace tiempo, pero ¿tenemos clara su importancia y beneficios para la empresa?
Según datos del estudio realizado por Kansas TNS, que mide la eficacia de los programas de fidelización, 7 de cada 10 españoles se muestran poco dispuestos a participar en un programa de fidelización, y muchos de los que participan terminan dándose de baja antes de los 6 meses, debido a que no consideran haber recibido ninguna recompensa al ser parte de la campaña.
Cuando ideamos una estrategia de fidelización, los primeros datos que queremos conseguir siempre son los mas básicos como: nombre y apellidos, género y datos de contacto (e-mail, teléfono, dirección). Pero el mayor error es quedarnos satisfechos solo con estos, ya que para realizar una campaña que mantenga al cliente interesado hay que obtener más información como: ¿cuáles fueron los últimos productos que compró?, ¿cuándo los adquirió?, ¿cuáles son sus tiendas habituales?, ¿le interesarían productos complementarios?, ¿cuándo cumple años?, entre más datos obtengamos del cliente, más eficientes seremos al segmentarlos.
La clave para una buena campaña de fidelización es la personalización de la misma, y es que a los clientes les aburren los mensajes genéricos y mal dirigidos, por ello una base de datos en continuo crecimiento y actualización es la forma más sencilla de poder ofrecer mensajes que realmente interesen al cliente. Por otro lado, al usuario no solo hay que hacerle llegar ofertas y promociones, podemos generar campañas para incentivar las visitas a las tiendas físicas por medio de invitaciones a eventos, muestras y clases, ya que esto incrementa las posibilidades de que al salir del espacio comercial este usuario haya adquirido algún producto; o una campaña de cumpleaños en la que felicitamos al cliente vía e-mail y le invitamos a celebrar su cumpleaños en nuestra tienda física con un obsequio.
Al usuario hay que incentivarlo para que nuestra base de datos crezca y podamos obtener un perfil completo de nuestro cliente, y es que el número de campañas que podemos generar es directamente proporcional a la cantidad de datos que poseemos del cliente, ofreciéndonos la posibilidad de retener al cliente en una época en que la fidelidad no es común.